Living Stones (Guyana)

Tragedia y Esperanza

Lunes, 13 de abril de 2020

Tragedia y Esperanza

Lucas 24:5,6

“¿Por qué buscan entre los muertos a alguien que está vivo? ¡Él no está aquí! !Ha resucitado!”

El domingo, en la mañana, los seguidores de Jesús comenzaron a pensar en su muerte. Ellos tuvieron todo el Sábado (día de reposo) para reflexionar y sumergirse en la realidad que estaban viviendo. Para ellos era el fin.

Para las mujeres había algunas costumbres de las cuales ellas tenían que ocuparse. El entierro precipitado el viernes dejó entre ver que el cuerpo no fue debidamente preparado y necesitaba de un buen acabado. Entonces, muy temprano en la mañana, las mujeres fueron a la tumba, llevando las especias aromáticas que habían preparado. Lucas 24:1

Ellas se enfocaron en un cuerpo muerto. No importo las profecías y todo lo que Jesús dijo. Él estaba ahora muerto y eso era todo. Ellas fueron a la tumba a preparar el cuerpo y luego se irían de allí. A lo mejor cuando cumpliera años de muerto ellas irían a la tumba a recoger sus huesos y ponerlos en un osario.

Aquellos que han experimentado la pérdida de un ser querido conocen la incredulidad o incluso la negación del proceso por el que están pasando. Pensamos que la persona sigue viva y que todo es un error. Esto pareció no ser el caso de sus seguidores. A lo mejor, era otra horrorosa y pública crucifixión que martillaba sus mentes y les decía que ya no había un retorno.

Ellos se comportaron como muchas personas que piensan que la muerte es el fin. Personas que fácilmente se rinden ante la vida y sus retos. Personas que buscan entre lo muerto vida y no la haya. Ellos estaban frente el poder de Dios que trae vida, y todavía seguían aferrados a lo que estaba muerto.

La historia de Jesús cuando resucitó a Lázaro (Juan 11:1-44) nos equipa de conocimiento para un mejor entendimiento. Los hechos principales son muy bien conocidos. Lázaro era el hermano de María y de Marta quienes eran muy buenos amigos de Jesús y tenía un afecto especial por ellos. Sabemos que Jesús ya los había visitado antes. Lázaro se enfermó y sus hermanas conociendo que Jesús sanaba le enviaron un mensaje a donde Él se encontraba.

Sabemos que Jesús reaccionó a la noticia de una forma muy diferente a la esperada e incluso extraña al no ir corriendo en busca de Lázaro. Esto causó dos grandes consecuencias: Primero, Lázaro murió; segundo, sus hermanas estaban de luto y a su vez decepcionadas por el hecho de que Jesús teniendo el poder de sanar a los enfermos no haya ido a tiempo. Sus corazones estaban destrozados. Incluso algunos de ellos decían: Este, que le abrió los ojos al ciego, ¿no podría haber impedido que Lázaro muriera? Juan 11:37.

Entonces Jesús llegó de las afueras de Betania y Marta quien era la más interesada en servir al Señor que estar en su presencia se precipita y va a su encuentro. En ese entonces María estaba en casa. Y Marta comienza una conversación profunda con Jesús.

Siempre estamos muy interesados en el análisis de las conversaciones de Jesús cara a cara porque en ellas nos revela cosas aún más profundas que cuando predica o enseña en público. El apóstol Juan es un ejemplo de esto. Otro caso es el de Nicodemo, él obtuvo el amor más profundo y memorable (Juan 3:16). Marta hace equitativamente una profunda declaración pública.

Entonces Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida. El que cree en mí vivirá, aunque muera; y todo el que vive y cree en mí no morirá jamás. ¿Crees esto?” Juan 11:25,26.

Hay otros pasajes en las Escrituras que nos habla de Jesús interrumpiendo funerales y trayendo lo que ya había muerto a la vida como la hija de Jairo, Mateo 9:18-26; Marcos 5:21-43; Lucas 8:40-56. El hijo de la viuda en la ciudad llamada Naín, Lucas 7:11-16. En esos dos pasajes Jesús no estaba en una conversación profunda como la que había tenido con María sobre la resurrección y la vida.

Jesús declara abiertamente aquí que Él es: YO SOY.  Los que lo rodeaban no conocían realmente aquel que podía dar vida, quien era la vida en sí, una vida que no se podía destruir. Él podía restaurar al perdido, vea Juan 6:35-40 donde Jesús declara que Él es el Pan de Vida.

Luego en Juan 14:6 Jesús dice nuevamente que Él es el Camino, la Verdad y la Vida y no solo eso, Él da vida, Él es Vida. Hechos 3:15, hebreos 7:16. La resurrección de Jesús nos abrió el camino a la vida eterna. El que fue crucificado, resucitó y ahora vive por siempre.

Y ahora regresamos a la tumba donde Jesús se encontraba el viernes en la noche. Las mujeres, María y Marta, hermanas de Lázaro estaban enfrentando en sus vidas la muerte del Maestro la cual trajo consigo que ellas tuviesen muchas interrogantes. Alrededor del mundo hoy, muchas mujeres, hombres y niños luchan con sus vidas contra la muerte creándoles también muchas interrogantes.

Seguramente no encontraremos el momento preciso en que las personas necesiten de esta historia de resurrección tanto como ahora. COVID-19 está destruyendo familias, comunidades, ciudades y países con tal fuerza que en muchos lugares las personas están buscando en lo muerto, lo que está muerto. Algunas personas nunca encontraran los restos de sus seres amados en un montón de cuerpos amontonados.

Muchos ya sienten que no hay vida porque sus sueños, esperanza y aspiraciones murieron con las víctimas del COVID-19. Pero como Michael W. Smith dijo en el Parque Central, Ciudad de Nueva York: “no hay lugar para la pandemia del coronavirus en la muerte, entierro y resurrección de Jesucristo.” “Tragedia y esperanza se entrelazan”.

El desastroso coronavirus está forzando a las personas a mirar entre lo muerto, pero Jesús ofrece esperanza. Desde su resurrección, cada situación de muerte puede tornarse una nueva vida solo por Él. Jesús es la resurrección y la vida.

Con toda misericordia, nos sentimos obligados en respaldar todos aquellos que han perdido seres amados en esta tragedia, que se encuentren con la esperanza que le ofrecemos a través de Jesús y su resurrección. Ellos necesitan saber que no deben seguir buscando vida entre lo que está muerto, están buscando en el lugar equivocado.

“¡Él no está muerto, Él vive!”

Piensa en esto

  1. ¿Conoces a alguien que ha fallecido por el COVID-19?
  2. ¿Conoces a alguien que ha perdido un ser querido por el COVID-19?
  3. ¿Si es así, como esto te ha afectado y que crees de tu fe?
  4. ¿Usted agradece que la tragedia del COVID-19 y la esperanza de vida que Jesús nos brinda se encuentren en medio de esta pandemia?

Oración principal

Vamos a orar hoy y Dios nos ayudará a buscar en el lugar correcto, y creer en la resurrección de Jesús aun cuando observemos la pérdida de vidas a nuestro alrededor por el COVID-19.

En su Gracia

Pastor Alex

Traducido del inglés al español por Yodalys Urquiza Ortiz

Notas:

  1. Este devocional primeramente apareció como “Buscando en el lugar equivocado” publicado el 3 de abril de 2018. Fue editado y expandido para la publicación de hoy en manteniéndose esforzados. Esta semana se concentrará la atención en las meditaciones de la Pascua en el día de resurrección de Cristo a través de la COVID-19. El titulo fue cambiado después del servicio en vivo de ayer en el Parque Central donde Franklin Graham predicó frente a un hospital de campaña de samaritanos y Michael W. Smith fue con él y puso la adoración.
  2. Este es el último de las 5 series de devocionales del fin de semana de la Pascua del año 2020 durante la pandemia de COVID-19. Ahora regresaremos a nuestro horario habitual devocional La Roca Viva cada semana.
  3. Crédito de fotografía: Sepultureros abren nuevas tumbas, así como el número de víctimas sube ante el estallido del coronavirus, en el cementerio de Vila Formosa, cementerio más grande de Brasil, en Sao Paulo, April 2 REUTERS-Amanda Perobelli.
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