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Acercamiento

Martes, 5 de mayo de 2020

Acercamiento

Marcos 1:41

“Y Jesús, teniendo misericordia de él, extendió la mano y le tocó, y le dijo: Quiero, sé limpio.”

COVID-19 ha cambiado todas las cosas.  Debido a esto, todas las personas en el planeta han transformado radicalmente su manera de vivir. Esto aplica al trabajo, deportes, entretenimiento y todo ámbito social e incluso la iglesia.

Muchas de las cosas que hacemos son para alcanzar nuestra satisfacción personal. Ante la nueva furia global del coronavirus, ya nosotros teníamos la tecnología necesaria para trasladar el trabajo de oficina al hogar. La mayoría aceptaron las nuevas tecnologías, desplazando las antiguas. Con nuevas herramientas, el trabajo avanzaba con mayor fluidez. Antes, solíamos usar herramientas antiguas que permitían estar cerca los uno con los otros.

Ahora lo mismo pasa en la iglesia. Algunas tecnologías nos permiten reunirnos unos con otros para adorar y orar juntos. Además, de leer la palabra y escuchar prédicas. Otras tecnologías permiten la secuencia, sin compromisos ni interacciones, solo observar y escuchar. Muchos predicadores todavía se presentan en la iglesia, gritando por teléfono como lo harían en una congregación en vivo y no sabemos qué hacer con ese tipo de cosas. 

El reto de la iglesia de hoy es ese, así como en el trabajo, tenemos un modelo de ministerio y está basado en el conocimiento de Cristo. 

En Marcos 1:40-42, Jesús se encuentra con un leproso. Teniendo en cuenta las leyes judías en ese entonces, levítico 13, ese hombre debía estar en cuarentena o aislado, alejado de los demás y no acercándose al Maestro. En vez de eso, él se acercó a Jesús quien lo tocó. Él estaba deseoso de ser sanado y volver a su vida normal, y así fue.

Hay  un versículo en la biblia que los pastores usan cuando las personas no vienen a la iglesia, hebreos 10:25, “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos… ”Algunos hoy, incluso están usando este versículo para desobedecer a las autoridades con el fin de celebrar eventos de la iglesia. Estos no se dan cuenta que la biblia dice: “Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, ya  a los gobernadores…” 1 Pedro 2:13-14 

Aquellos que están persistiendo en eso han perdido la visión. Ellos solo están enfocados en cómo reunirse pero esto es solo una parte de lo que se hace en una congregación. 

Así como el leproso necesitaba a Jesús, ellos también necesitan de Él. Tenemos que descubrir una forma de llegar a los que desean ser ministrados que están en el lugar de aislamiento.

En Santiago 5:14, Dios le dio una guía a la iglesia sobre el ministerio a los enfermos: “¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor. ” Este es uno de los ejemplos que la biblia nos muestra donde se ve juntos el ministerio y la atención al prójimo. Llamar a los ancianos para que vengan y la unción en aceite requiere un acercamiento. El aislamiento nos quita esa posibilidad.

¿Qué vamos a hacer ahora que tanta gente está enferma y el ministerio requiere de nuestra intervención? Estamos atados con la tecnología, predicamos a nuestros miembros y todo pero esto nos impide tener un acercamiento físico con ellos.

Hoy, nosotros estamos en  aislamiento y cuarentena donde adoramos y trabajamos en casa. Sin embargo, esto es contrario a nuestra naturaleza ya que somos seres sociales diseñados para andar en comunidad.  Tenemos que descubrir la manera de tener comunión en estos tiempos pero también de ministrarnos los unos a los otros. La comunión forma parte de la vida en la iglesia así como la ministración a las personas.

Las Escrituras reflejan que para el ministerio es recomendable el acercamiento a las personas, pero el acercamiento no es lo principal para la intervención de Dios. Tenemos que encontrar la vía de ministrar aquellas personas que se encuentran desesperadas y necesitan de la gracia de Dios. La iglesia que se calla y renuncia a hablar en el aislamiento elude su responsabilidad. Y si se esconde debido a la Covid-19 está perdiendo la oportunidad de servirle al Señor.

Dos ejemplos vienen a mi mente. En Mateos 8:5-9 un centurión vino a Jesús para sanar a su sirviente que estaba enfermo. Jesús se ofreció para ir a su casa y sanarle, Jesús le propuso acercarse. “Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.” Sin embargo, el centurión  se reusó porque entendía que Jesús tenía poder en su palabra y no necesitaba acercarse para que su sirviente fuese sanado. El centurión se dio cuenta de que el acercamiento, aunque preferida, no es un requisito previo para ser sano.

En Juan 4:46-53 vemos lo opuesto. En este caso Jesús no se ofreció para ir y la persona necesitada le rogaba pero Él se opuso. El oficial del rey “vino a Él y le rogo que descendiese y sanase a su hijo que estaba a punto de morir.” Juan 4:47

En ambos casos el acercamiento no era un requisito, solo con el poder de su palabra, Jesús podía sanar al enfermo, y al afligido.

Tenemos una responsabilidad de orar y ministrar a personas golpeadas por COVID-19. El aislamiento y la cuarentena no son excusas para no ministrar a otros y cumplir con lo que Dios nos ha mandado. 

El poder de Jesús de sanar es tan real como el día que Él se encontró con el leproso. Aquel que rompió con todas las leyes de aislamiento y cuarentena. El poder de Jesús sana sin necesidad de acercamiento. Esto es tan real hoy como cuando el centurión le dijo que proclamara la palabra y su sirviente sería sano. El poder de Jesús sana hoy y esto es tan real como cuando Jesús declara sanidad sobre el hijo del oficial del rey a kilómetros de distancia.

Piensa en esto:

  1. ¿Cómo la suspensión temporal de reuniones en la iglesia afectó su capacidad de adorar y compartir el evangelio?
  2. ¿Cómo está respondiendo su iglesia a las limitaciones de las reuniones en ella?
  3. ¿Qué cosas nuevas sobre el ministerio está aprendiendo su iglesia durante esta crisis de COVID-19?

Oración:

Vamos a orar hoy para que usemos todas las herramientas a nuestra disposición para alcanzar aquellos que necesiten el evangelio de Jesucristo en estos días difíciles.

En su Gracia

Pastor Alex

Traducido del inglés al español por Yodalys Urquiza Ortiz

Notas:

  1. Foto: Orando por los santos después de predicar en Maryland  en un momento en que la cercanía era una práctica habitual para el ministerio.
  2. Traducido del inglés al español por Yodalys Urquiza Ortiz

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